Sitio dedicado a la difusión del spanking, nalgadas o azotes eróticos o disciplinarios, entre adultos y de modo consensuado.

Aspectos teóricos

Roles y sexo en el mundo spanko:
En el caso de las mujeres heterosexuales que gustan del spanking, son en su gran mayoría (90% aprox) spankees o sumisas.
En el caso de los hombres la cosa esta mas repartida. Las mayoría se reconoce con spankers (alrededor de un 50%) , un 25% son spankees y el otro 25% restante son switch (quiere decir que gustan de ambos roles, el de recibir y dar azotes).
Yo sostengo la teoría que la sumisión (spankees) es una característica femenina y la dominación una característica masculina. ¿Eso significa que los hombres spankees y las mujeres spankers son homosexuales? No, en absoluto. Significa que tienen una característica del sexo opuesto, pero no significa que ellos no gusten del sexo opuesto.
Aclaro esto, porque al analizar la psicología de los aficionados al spanking, voy a referirme siempre a la mujer como spankee y al hombre como spanker, que me parecen los roles "naturales".

Spanking, ¿parafilia o instinto primitivo?
Las parafilias, antes llamadas "perversiones" o "desviaciones" sexuales son páracticas aceptadas hoy día siempre y cuando no sean delitos y sean practicadas de modo consensuado por ambos miembros de una pareja.
¿Que se puede catalogar como "normal" o "anormal" dentro del sexo?  Digamos que para la sexología moderna ese límite es un poco "difuso".
Yo siempre creí que el gusto por el spanking es una característica instintiva, un "recuerdo" del "ritual de apareamiento" de nuestros primitivos ancestros. Hay al menos dos explicaciones distintas de esto:
 1) Teoría de las "conductas inhibitorias": encontré esta explicación en otro blog y me pareció un realto muy bien explicado y perfectamente posible, por lo cual lo reproduzco a continuación:
" Érase una vez... 
Autor: Omega.
 Érase una vez, hace algo más de un millón de años, un Homo ergaster (nuestro más directo antecesor), que vivía en algún punto de esa región de grandes sabanas que cubren lo que hoy es el territorio de Kenia y Tanzania. Era un macho poderoso, mucho más alto y robusto que cualquiera de sus tres hembras a las que siempre vigilaba de cerca para evitar que le fueran robadas por otro macho o que algún soltero del grupo las inseminara en un descuido." ..... continuar leyendo aquí.


2) Teoría del “ritual de apareamiento”:
¿Cómo funcionaría el ritual de apareamiento en el caso de los humanos primitivos (tomemos por caso el Homo ergaster)? ¿Podría el macho levarle flores o bombones de chocolate a su hembra, invitarla a una cena romántica a la luz de una vela, con una suave música romántica de fondo? No, evidentemente todos estos comportamientos son costumbres culturales. Ni siquiera podría hablarle diciéndole algún piropo o frase romántica, si nos remontamos a épocas donde el lenguaje todavía no se había desarrollado. ¿Podría ser que el macho simplemente seduzca a su hembra con caricias eróticas? ¿Qué pasaría si la hembra rechaza al macho a pesar de sus intentos de acercamiento? Probablemente en ese caso el macho usaría su mayor tamaño y fuerza muscular para someter a la hembra. Probablemente azotaría sus nalgas para someterla sin dañarla. Esa paliza en el culo de la hembra tendría un doble efecto: por un lado vencería su resistencia y por otro lado la exitaría sexualmente lo que facilitaría la relación sexual.
Hay primates actuales (los chimpancés por ej.) y otros animales donde un sexo utiliza su mayor fuerza, su mordida u otros medios coercitivos para forzar el acceso sexual. (Mayor información aquí)
Si nuestros ancestros literalmente violaban a sus hembras, eso explicaría mucha de nuestras “parafilias” o fantasías sexuales:
1) Explicaría porque la fantasía sexual mas frecuente de las mujeres es la de ser violada.
2) Explicaría el comportamiento predominantemente sumiso de las mujeres y dominante de los hombres.
3) Explicaría porque a muchos hombres nos encanta darle una paliza en el culo a las mujeres y a las mujeres recibirlas.